Ser casa de acogida significa prestar un trocito de tu hogar y de tu corazón a un hurón necesitado mientras pasa la cuarentena, durante la que se realizan las visitas al veterinario, y hasta que le encontremos un hogar definitivo.
Ser casa de acogida es un compromiso importante porque de ella depende el bienestar del hurón en su nueva etapa. La casa de acogida tiene que darle seguridad y ayudarle a volver a confiar en el ser humano.
Antes de ser casa de acogida, piénsalo bien. Es una experiencia muy gratificante, pero también es una responsabilidad. El huroncito que acojas te tendrá a ti como su persona responsable en la casa y confiará en ti.
Nosotros pagamos los gastos veterinarios, facilitamos comida, vitaminas, jaula y todo lo que el hurón necesite. Sólo precisa de tu parte un techo y muchos mimos hasta que una familia lo adopte.
Protocolo para las casas de acogida
Duración: no se puede precisar una duración. A veces los hurones se reúnen con su nueva familia muy rápido y a veces se tarda más.
La casa de acogida debe poder desplazarse para llevar al hurón a nuestro veterinario cuando se le concierten las citas.
Los hurones deben estar en cuarentena, es decir, separados del resto de animales de la casa, a ser posible, en otra habitación.
SOSHurones provee de jaula, alimentación, vitaminas y medicación cuando sea necesario. Eso sí, si tú quieres colaborar con los gastos de mantenimiento de estos peques mientras están en tu casa, estaremos encantados, por supuesto.
Solicita el
formulario de colaboración en info@soshurones.org.